Durante el proceso de barajar, un jugador experto puede vislumbrar las cartas superiores y llevarlas al fondo para reservarlas para el reparto. Se requiere un jugador suspicaz y muy astuto para detectar la artimaña. Esta vislumbre se obtiene moviendo ligeramente hacia dentro la carta superior del mazo izquierdo, como se explica en el tratamiento de "Barajar a Ciegas", bajo el epígrafe "N.º 1: Retener el Mazo Superior". Al levantar los pulgares las esquinas de los dos mazos para barajar, la carta superior se desplaza ligeramente y se levanta con el pulgar izquierdo, apenas lo suficiente como para echar un vistazo al índice. Al barajar las cartas, la carta vista se deja arriba, como debe ser. (Véase la Fig. 56).
Es muy posible echar un vistazo sin mover la carta si se levantan las cartas de la forma habitual y se retiene la última por un instante ligeramente elevada con el pulgar izquierdo. Sin embargo, esta operación es más fácil de detectar. El momento oportuno, tanto para mover como para echar un vistazo, es después de levantar las esquinas y cuando los pulgares están a punto de soltar las cartas. La carta superior se lleva a la parte inferior mediante un truco relacionado con el Corte Ciego, descrito en el apartado "N.º 4 para Retener el Paquete Inferior". Se realiza un corte inferior con la mano derecha y, al colocar el paquete encima, se realiza con un movimiento lateral. La punta del pulgar derecho se desliza ligeramente sobre la carta superior del paquete inferior, empujándola ligeramente hacia el interior. El pulgar izquierdo, a un lado, la recibe y forma una abertura, de modo que se convierte en la carta inferior del paquete superior al cuadrarse. Luego, se ejecuta el Corte a Ciegas como se describe: se extrae primero el paquete superior del corte, y el resto de la baraja en varios paquetes, dejando la carta en cuestión en la parte inferior. Se vuelve a barajar, manteniendo esta carta en la parte inferior, vislumbrando la siguiente carta superior del paquete izquierdo, que se baja de la misma manera, y así sucesivamente.
Estas cartas podrían dejarse arriba, pero serían de poca utilidad allí. Si están abajo, conocer dos o tres cartas es una gran ventaja para un experto. Al jugar solo, reparte sin reponer en el corte, o se palmea para el corte, o cambia después del corte. Si tiene un aliado a su derecha, realiza un corte ciego. En cualquier caso, reparte las cartas desde abajo, a sí mismo si lo desea, y a un oponente si no.