Para mantener la ubicación del corte mientras se negocia

El objetivo de mantener la posición del corte es permitir un cambio en ese momento, una vez completado el primer reparto. Esto devolverá las cartas inferiores originales a esa posición, desde donde podrán repartirse durante el segundo reparto. El momento más oportuno para el cambio es inmediatamente después del primer reparto, al depositarse la baraja sobre la mesa.

Una vez hecho el corte, tome el paquete que estaba debajo, por los lados, cerca del extremo, entre los dedos índice y anular y el pulgar de la mano derecha, y colóquelo encima del paquete cortado, de modo que el paquete debajo forme una protuberancia o sobresalga aproximadamente medio centímetro hacia la muñeca derecha. Tome los dos paquetes en el instante en que uno se coloca sobre el otro, con un movimiento deslizante, manteniendo los dedos en la misma posición, y coloque la baraja sobre la palma izquierda con el pulgar izquierdo encima para mantenerla en posición. Luego, suelte los lados de la baraja con la mano derecha y sujete los extremos para cuadrarla. Al hacerlo, el pulgar derecho se apoya contra el extremo interior y entra en contacto con la protuberancia o saliente debajo del paquete. Presione ligeramente hacia abajo con el pulgar y los extremos cuadrados de la baraja, formando una abertura en el extremo del pulgar. Ahora, mueva ligeramente la mano izquierda para sujetar la abertura con la punta del meñique izquierdo a un lado, cerca del extremo; y comience el reparto. (Véase la Fig. 48).

La rotura no mide más de un octavo de pulgada de ancho y queda oculta por el tercer dedo izquierdo. La acción es muy sencilla, pero debe estudiarse con atención. La ligera inclinación de los dos paquetes al recogerlos no es perceptible, ya que el paquete superior sobresale por el extremo exterior y el que probablemente se vea queda oculto por la mano derecha. En cualquier caso, no importaría mucho, ya que la acción de cuadrar las cartas después de colocar la baraja en la palma izquierda parece genuina, y la rotura puede formarse sin posibilidad de detección. El meñique puede mantener la rotura presionando contra la yema del pulgar sin la menor molestia mientras se reparte.